Not an impressive victory

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Argentina venció a Corea del Sur por 4-1 y ahora lleva dos victorias consecutivas. Podría incluso haberse convertido en el primer equipo en avanzar a octavos si Nigeria y Grecia hubieran empatado. Parece muy impresionante, pero creo que la albiceleste aún no ha mostrado todo su potencial.

Messi está jugando en un gran nivel, pero aún le falta el toque final. Yo esperaba que ya tuviera dos goles al menos. Otros, como Carlos Tévez, el arquero Romero y sorprendentemente Gabriel Heinze (por mucho el más resistido de los fans) están teniendo muy buenas actuaciones. Gonzalo Higuaín (Real Madrid) todavía luce nervioso e impreciso, pero igual se las arregló para anotar tres goles ayer, debido sobre todo a que nunca se da por vencido y tiene un gran sentido de la ubicación y la oportunidad. Pero en general, aún no estoy muy impresionado con la performance de Argentina como equipo.

Nuestra defensa tiene problemas. No parece bien ajustada. El gol que regala Demichelis es el mejor ejemplo de ello. Para peor, Walter Samuel se lesionó y Maradona tuvo que enviar a Burdisso al campo con sólo 20 minutos jugados. Nuestros mediocampistas tienen un despliegue admirable; corren y corren, traban y traban, pero todo es muy confuso y la pelota raramente 'llega ‘limpia’ a los delanteros.

Como dije en un post anterior, parecería que nunca pudiéramos ganar sin sufrir un poco. El 2-1 que anotó Corea del Sur al final del primer tiempo dio miedo, sobre todo porque se confiaron y hasta tuvieron chances de empatar. Mirando hacia atrás una vez finalizado el partido, uno se da cuenta de que Argentina tiene un equipo tan fuerte que nunca debiera haber dado la impresión de que la victoria estaba en duda.

Ni Nigeria ni Corea han dado muestras de ser un equipo que le pueda ofrecer resistencia a Argentina, y ciertamente no espero que Grecia sea la excepción. Habrá que esperar hasta la segunda ronda (sería contra México de acuerdo a mi predicción) para que veamos futbol de verdad saliendo de los pies de Messi y los demás?

Miramos el partido en casa; éramos una banda (mi esposa, mi suegra, un amigo, mis cuatro hijos y yo) todos vestidos con la camiseta de la selección. Los chicos llegaron tarde a la escuela y yo me tomé el día en el trabajo. Díganme si esto no me pone en la categoría de superfan?